domingo, 27 de junio de 2010

El Complot tiene Hambre




La Segunda Fase de un Mundial es cuando el Complot comienza a actuar en serio. Si bien Alemania fue claramente superior a Inglaterra, el gol no cobrado a Lampard pudo haber cambiado el trámite del partido. Y el Complot no podía permitir que la principal esperanza Adidas del campeonato (junto con Argentina y España) quedara fuera de carrera.

El gol off-side de Tévez y el regalo de Osorio llevan la impronda indeleble del Complot. Como el 6 a 0 de Argentina sobre Perú en 1978. Como la extraña enfermedad que afectó a Ronaldo en la final de 1998.

Esa vez fue la última en que Adidas ganó un Mundial. Y no es casualidad que haya sido en Francia. Recordemos que, desde 1989, Adidas era una empresa francesa. Bernard Tapie, un operador político-financiero socialista con conexiones mafiosas, la compró ese año en 250 millones de Euros actuales. Fue una compra apalancada, es decir, con recursos provenientes de un préstamo del Crédit Leyonnais. No solo era este un banco estatal; Tapie llegó incluso a ser Ministro de Asuntos Urbanos durante el segundo gobierno de Mitterrand.

Tanto fue el apoyo que, cuando Tapie no pudo pagar los intereses del préstamo, el Crédit Lyonnais capitalizó la deuda y se tranformó en accionista de Adidas. El siguiente paso fue venderle la compañía a otro francés: el publicista Robert-Louis Dreyfus (en la foto). Y con una ganancia espectacular. Casi 400 millones de euros de diferencia contra lo que Tapie había pagado cuatro años antes.

Dreyfus había logrado lo imposible: crear una marca deportiva que compitiera de igual a igual con Adidas y Puma.

Esa marca fue Le Coq Sportif, que venía de ganar los Mundiales de 1982 con Italia y México, cuatro años más tarde, con el genio de Maradona y la mano de Dios. Una verdadera patada en los testículos del Complot.

Tapie estaba furioso con el arreglo y demandó al Crédito Lyonnais. En respuesta, el Estado francés lo acusó de fraudes diversos, entre ellos el arreglo de partidos durante su gestión como director del Olympique de Marsella.

El hecho es que, durante la gestión Tapie-Dreyfus, Francia ganó su opción para organizar un Mundial... y ganarlo.

El principal obstáculo en el camino eran Brasil y Holanda, ambas escuderías Nike. Se eliminaron entre ellos. Y días antes de la final Ronaldo, la estrella, comenzó a padecer convulsiones días antes del partido. Nunca se ha dado una versión convincente del hecho, ni ha vuelto a mostrar Ronaldo síntomas de carácter epiléptico durante el resto de su vida.

La historia juzgará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario